martes, 3 de mayo de 2011

EL ZARIGÜEYIN Y EL AMOR

Explicare con mis palabras un tema del que me inquieto mucho escuchar hablar una noche al Zarigüeyin, un tema que resultaba importante para mi casi desde que tengo uso de razón pero que al paso del tiempo y mientras fui creciendo pareciera ser que el tiempo le fue restando importancia y digo esto tal vez para no aceptar que los golpes recibidos me fueron haciendo más cobarde, y es que respecto a este tema uno va perdiendo el valor al paso del tiempo, las heridas parecen doler y uno empieza a creer que nunca sanara y poco a poco vamos desmotivándonos y dejamos de creer que es posible encontrar EL AMOR. En fin aunque el pequeño Zarigüeyin nunca hubiera vivido directamente el amor sabía muy bien de lo que se trataba así que he aquí su versión del amor:

Mientras el pequeño vivía en la Luna uno de sus grandes entretenimientos era mirar las cosas que pasaban en la tierra, había aprendido a clasificar, por así decirlo, a los seres humanos en dos grupos LOS ALADOS PEQUEÑOS Y LOS ALADOS GRANDES, esto debido a que por alguna razón que no se explicar, los ojos del Zarigüeyin eran capaces de ver en los seres humanos ALAS, se que suena completamente irracional y fantástico que los seres humanos tengamos alas, pero el pequeño podía verlas y aunque mis ojos sean incapaces de verlas creo en lo que él me decía.

Bueno el me contaba que la Luna muchas veces trataba de explicarle todas las cosas que él veía pero que pocas veces el entendía y a pesar de que la Luna trataba de aclararle sus dudas el simplemente no entendía demasiado las cosas que le decía con imágenes y sonidos, pues ya saben que la Luna era muda, así que la manera de comunicarse entre ella y el era mediante imágenes, sonidos, y movimiento, habían podido entenderse bastante bien y como el pequeño era muy curioso siempre andaba preguntándole cosas a la Luna, y es que para eso tengo que explicar que la Luna por ser tan vieja era muy sabia y conocía el significado de las cosas en muchos idiomas sin embargo el Zarigüeyin era demasiado pequeño y aun no conocía el significado de muchas de las palabras y sonidos que la Luna usaba, así que para él era difícil entender palabras y sonidos que él no conocía y para la Luna era difícil encontrarle explicación a palabras que solo sintiéndolas se podían entender , así que para ambos las cosas no eran sencillas, y es entendible ¿ cómo se puede explicar con palabras el odio, el abandono, la tristeza, el amor? y tantas otras emociones que hacen que nos movamos día a día, pues entonces entenderán lo complicado que le resultaba a la Luna el explicarle por que nacían niños, por que lloraba la gente, porque reían, porque la soledad, por que las lagrimas.

Y tomando en cuenta que el Zarigüeyin era tan solo un niño su curiosidad es comprensible pero sobre todo temible. En fin el me decía que al nacer un ser humano nacía con alas y por eso les decía alados pequeños, pero que mientras los veía crecer se daba cuenta de que poco a poco iban desplumándose sus alitas hasta que llegaba un punto en el que ya no tenían alas, recuerdo haberle preguntado si semejante acontecimiento no le asustaba o le rebelaba algo malo sobre nosotros, el me decía que esto no le preocupaba puesto que en su sencilla clasificación solo existían dos tipos de seres humanos alados pequeños y alados grandes así que me explico que después de algún tiempo sin alas pasaba algo entre dos seres humanos que hacía que les volvieran a brotar las alas así que era esta la razón que tenia despreocupado al pequeño pues decía que sin importar el tiempo tarde o temprano a todos los seres humanos les volvían a salir alas y era por eso que solo había dos clases de seres humanos y esto último lo acentuaba bastante.

-Eso es amor- dije mientras lo pensaba impulsivamente.

-¿Qué? ¿Qué dijiste?- me pregunto el pequeño.

-Amor. Lo que me acabas de describir de una manera tan sencilla se llama amor.

-¿amor? La Luna ya había dicho esa palabra alguna vez - bajo su mirada y dijo- ella decía que me amaba-dijo con tono triste y melancólico cosa que se volvía constante cada vez que hablaba de su Luna.

- supongo entonces que tú tienes alas por que la Luna te ama y la Luna también tiene alas porque tú la amas.-le dije tratando de desvanecer un poco su tono triste.

-la Luna no puede tener alas y yo tampoco- respondió molesto- ¿Qué no ves?

-pues la verdad no pero mira tú dices que ves alas en nosotros sin embargo mis ojos no dan para tanto y no puedo verlas y ningún ser humano puede, así que tal vez tus ojos no puedan ver las alas que hay en ti o en la Luna ¿no crees?- volteo a verme con sus ojitos inquisidores y en un segundo volvió a sonreír y cambiándole la mirada dijo- tienes razón tal vez yo no pueda ver mis alas ni las de la Luna pero mira tú bien ¿ves algo? Anda trata de mirar con atención a lo mejor si puedes verme las alas, mira bien te digo- y comenzó a retorcerse tratando de alcanzar a ver su espaldita una y otra vez. Semejantes desfiguros me dieron risa pero sobre todo me inspiraron una profunda ternura hacia mi amigo. Al mirarlo así tan desesperado buscando las alas que el amor seguramente le daba pero que no era capaz de ver, haciendo todas esas contorsiones bastante cómicas no pude evitar relacionarlo con lo que nosotros como seres humanos intentamos hacer al menos en un momento de nuestra vida, si hablara por mi diría que más de una vez he intentado mirarme la espalda buscando esas alas, desgraciadamente nunca las había encontrado, así que un día simplemente deje de buscarlas así como deje de buscar la razón que las hace brotar, EL AMOR.

-¿Qué te pasa ahora a ti? ¿Por qué quieren salir lágrimas de tus ojos? Si no puedes ver mis alas no te preocupes yo tampoco las puedo ver así que no te pongas así- me dijo el pequeño mientras tomaba mi cara con sus manitas y trataba de buscarme la mirada la cual trataba de evitar pues no quería que me viera frágil pues había aprendido que a la gente cuando les muestras un lado frágil este permanece en su memoria y se vuelve tu etiqueta, y como consecuencia pierdes muchas cosas importantes pierdes respeto, pierdes presencia, pierdes admiración, pierdes la posibilidad de ofrecerles seguridad pues no es lo mismo la protección que te ofrece un tronco de árbol grande y fuerte a una simple ramita frágil que tiembla con el más pequeño de los vientos así que nadie se refugia bajo una ramita. Una ramita no da protección a nadie, y consciente de esto no quería que mi pequeño amigo me viera frágil pues entonces tal vez consideraría que no podría ayudarlo más y dejaría de confiar en mí. Así que lo mire y fingí que no pasaba nada.

- estoy bien no te preocupes- respondí tratando de que no notara mis evasivas,-mira que debe de ser posible lo que te acabo de decir, seguramente tendrás un par de alas preciosas pero lamentablemente como te he dicho no puedo verlas con mis ojos sin embargo alguna vez llegue a estar seguro que a pesar de que no podamos verlas el amor siempre nos brinda alas, así que debes de confiar en que las tienes aunque ni tus ojos ni los míos puedan verlas-

-Mm, supongo que tienes razón, aunque dices que llegaste a estar seguro, ¿quieres decir que ya no lo estás?- me pregunto con esos ojitos inquisitivos que ponían a temblar todo mi pasado ¿por qué pregunta tanto? simple porque es un niño pensé.

-pues es difícil de explicarte pero sobre todo un poco doloroso para mí-

-¿Por qué? ¿Cómo puede doler hablar de algo? Solo es hablar-

-es que no entiendes a veces cuando hablamos recordamos aquello de lo que estamos hablando y si eso fue algo que dolió cuando lo vivimos, al hablarlo vuelve a doler-

-no entiendo-

-mira es como cuando tú hablas de la Luna, recuerdas las cosas de las que me hablas y te duele, por eso te pones triste, ¿no?- inmediatamente volvió a agachar la mirada y sus ojitos volvieron a mostrar esa tristeza que empezaba a dolerme también, sin pensarlo comencé a hablarle de mi historia para así evitar que se hundiera nuevamente en su tristeza.

-mira como dices tal vez yo nací con alas…

-eso es seguro ya te lo he dicho que todos nacen con alas- interrumpió enérgicamente

-está bien déjame continuar, imagino que no todos pierden las alas a determinada edad, supongo que algunos las pierden rápido y otros tardamos mas, ¿es así?

-si he notado eso pero aun no se por qué-

-pues mira las alas crecen por amor, pero sentir amor nos hace creer en cosas que no vemos pero que seguramente existen, el amor nos hace sentir magia, nos hace ver la vida en su totalidad, nos hace darnos cuenta de que hay mucho más de lo que podemos ver o sentir, nos hace sentir tantas cosas que nunca deberíamos dejar de sentir, sin embargo mientras crecemos muchas cosas nos van haciendo perder las plumas de nuestras alas, vamos olvidando que necesitamos esas alas para ser felices, vamos creciendo, nos volvemos adultos y dejamos de buscar ese amor para buscar otras cosas-

-¿otras cosas? ¿Qué puede ser más importante que tener alas?-me pregunto con tanta sorpresa-

-pues muchas cosas y a la vez nada, cuando empezamos a crecer empezamos a querer ser adultos, y al ser adultos empezamos a darnos cuenta de que hay otras cosas que parecen ser mas importantes como tener dinero, conseguir un auto, salir a divertirse con amigos y otras cosas que los adultos hacemos, pero todo esto implica que olvidemos cuanto necesitábamos nuestras alas y todas esas cosas que el amor nos ofrece, pues la mayoría de las cosas que nos da el amor son como esas alas, no las podemos ver, así que empezamos a preocuparnos por las cosas que podemos ver y tocar y oler y que existen sin necesidad de que sean mágicas. Así que poco a poco vamos perdiendo nuestras alas además de esto también el amor va acompañado muchas veces de un poco de dolor.

-¿entonces el amor duele? ¿Amar es malo?-pregunto asustado

-no claro que no pero los seres humanos a veces no apreciamos lo que tenemos hasta que lo perdemos una y otra vez solo así aprendemos a valorar las cosas, y perder algo que creíamos tener nos duele, y como a nadie le gusta sentir dolor evitamos enamorarnos para no sentir dolor-

-¿entonces es más grande y fuerte el dolor que el amor?

-no claro que no pero sentimos miedo-

-¿miedo a que?-

- miedo a dejarnos ver tal y como somos, miedo a volver a empezar, miedo a que no funcionen las cosas, miedo a no ser la persona que pueda hacer crecer las alas en otra persona, miedo a que esa persona no pueda hacer crecer esas alas en nosotros, miedo a que vuelva a dolernos, miedo hasta para aceptar que sentimos amor, miedo a volver a perder.

-¿entonces es más grande y fuerte el miedo que el amor?

-si, muchas veces así es, y ese miedo nos detiene también y hace que mejor busquemos cosas más sencillas y que no da miedo conseguir.

-¿Cómo un auto o una casa?-

-si es mucho más fácil conseguir un auto o una casa o un traje nuevo, o una computadora, o cualquier cosa, que conseguir a alguien para amar y sentir que nos aman, ahora más que antes resulta casi imposible encontrar a alguien que quiera arriesgarse a sentir amor y dejarse amar, antes solo dolía que no te amaran pero ahora también hacemos daño cuando amamos y eso da miedo también pues lo que menos queremos al amar es hacer daño así que evitamos decir lo que sentimos para que no le duela a nadie y buscamos distraernos con otras cosas para olvidarnos de que hay algo que puede hacernos sentir la vida completa, y para cubrir ese vacío que deja eso que no podemos ver nos llenamos de cosas que podemos ver y tocar y sentir y que nos recuerden que ya somos adultos y que podemos hacer y tener todo lo que necesitamos y que nos hace feliz.

-¿entonces tú crees eso? ¿Crees que hay cosas mejores que encontrar el amor?

- ¿tu qué crees? mírame bien, tengo este departamento en una de las mejores zonas de la ciudad, tengo un auto que me lleva a cualquier lugar al que quiera ir, salgo todos los fines de semana a los mejores lugares que hay para divertirse, tengo ropa que compro en lugares exclusivos, me llegan cada semana invitaciones de bancos para hacerme su cliente, tengo todo para ser feliz-

- y entonces ¿eres muy feliz?

-si, mírame bien te digo.-y puso sus ojos fijos sobre los míos como lo hace un niño y como hace un niño supo que le mentía.

-no te creo.-digo con una seguridad que me hizo darme cuenta de toda la falsedad que existía en mis palabras y corrió la cortina que me mostró la cruel realidad de cuanto yo estaba tratando de engañarme, sentí vergüenza al descubrir esto, sentí coraje hacia mí por haberme dejado vencer, por ser tan cobarde y dejar de buscar, pero aguante mucho, dios sabe que aguante mucho más que cualquier otro. Pero en ese momento de verdad, después de que esa mirada penetro en mi y me mostró el vacío en el que me deje caer, el tiempo que dure en la pelea era totalmente insignificante.

-creo que me estas engañando, no creo que estés hablando en serio.

Ante semejante revelación no pude más que quedarme inmóvil lleno de pánico pues sabía que el pequeño tenía razón, pero después de tantos años y de todas las cosas que tenía y que creía que me hacían feliz aceptar que me equivoque y que no era tan feliz como quise creer que lo era, me resultaba doloroso, confuso, molesto.

-¿pero quién te crees que eres para venir a decirme si soy o no feliz? ¿Qué te hace creer que puedes decirme con tanta seguridad que no es cierto?- Conteste molesto pues creo que no era para menos. Digo, que alguien llegue y cuestione tu manera de vivir eso molesta a cualquiera, pero sobre todo que cuestionen tu felicidad eso enfurece hasta a el mas santo.

- entonces ¿por qué te molestas?, además en tus ojos se ve que algo escondes, la

Luna me decía que tras los ojos se escondía la verdad, cuando las estrellas y yo ocultábamos algo la Luna nos buscaba en los ojos y siempre descubría que era.

Eso me molestaba tanto como tu estas ahora.- Y dijo esto último con una sonrisa en la cara como si estuviera orgulloso de haber descubierto la verdad que se escondía tras mis ojos, sentí un enorme coraje y perdiendo la cabeza le grite.

-¡ya! Deja de estarme cuestionando y criticando, soy feliz con mi vida pues así decidí vivirla, además ¿dime una sola razón que podría tener para engañarte?

-no digo que me estés engañando a mí, creo que te estás engañando tu solo, pero como dices es tu vida y si dices que eres feliz con todo lo que tienes, pues que bueno supongo que todos los humanos son así y entonces son muy felices todos, ¿o no?

-pues no sé si todos pero que te quede claro que yo si soy muy feliz

-y no te importa que no te vea alas, supongo que el amor ya no te hace falta, como dices tienes todo lo que te hace feliz, ¿no?

-¿pues qué quieres que te diga? Si, tengo todo lo que siempre quise, estoy donde quería estar y respecto al amor…

-ya se, ya sé, no te hace falta eres completamente feliz con todo lo que tienes.

Me dejo mudo su comentario, en segundos ese pequeño ser había desbaratado años de trabajo, dedicación, constancia, y sacrificios para llegar a ser el hombre que era en ese momento. Y me hacía sentir tan vacío a pesar de todo lo que tenia, ¿Cómo era posible eso? ¿Cómo me deje cuestionar por alguien tan pequeño? ¿Cómo puede estar tan seguro de lo que dice sobre mí? ¿Cómo me deje engañar así? ¿Cómo me perdí? ¿Cómo me rendí? ¿Cómo deje que terminara mi vida en este vacío?

-solo aclárame algo dijiste que algunos humanos tardaban mas en perder las alas y me pareció que hablabas de ti, ¿Cuánto tiempo tardaste en perder tus alas?

Si sigue haciéndome preguntas este niño voy a necesitar un terapeuta, ¿Cómo es posible que un niño te haga ver tantas cosas? se supone que sería yo quien tenga que enseñarle y descubrirle el mundo, sin embargo es él quien me está enseñando y descubriendo mi mundo, un mundo que perdí no se cuanto tiempo, no se hace cuantos años, ni porque razón.

-pues no sé bien en qué momento las comencé a perder me resulta difícil saberlo a ciencia cierta, te puedo decir que tarde más de lo que imaginas pero aun así fue muy corto el tiempo que dure en esa búsqueda, crecí muy lentamente pues sabía lo que pasaba si crecía y me volvía adulto y ver la vida con tanta sorpresa y magia me tenia encantado, así que me fui negando a crecer y dejar de disfrutar la lluvia y caminar descalzo en los jardines para sentir cosquillas en los pies, y sorprenderme cada mañana al darme cuenta de que era un poquito más alto, y escuchar cantar al mar y mirar tu Luna todas las noches pensando que algún día podría salir volando por la ventana y llegar hasta ella.

Al decir esto el pequeño sonrió y dijo:

-si hubieras hecho eso entonces me hubieras encontrado antes y te hubiera enseñado a jugar con las estrellas y le pediríamos permiso a la Luna para montarnos en una, te hubiera gustado hacer eso.

Al escucharlo sentí mi corazón estremecerse pues recordaba lo maravilloso que era creer en todas esas cosas mágicas, pero sobretodo creer en mí.

-a mí también me hubiera gustado encontrarte ahí. Déjame continuar, tarde mucho en crecer como te dije pues ver la vida en su totalidad me tenia fascinado y a pesar de que ya tenía muchos años de edad seguía creyendo que había cosas que existían y que no podíamos ver, y estaba tan seguro de esto porque sentía todas esas cosas dentro de mí y alrededor de mil en toda la vida que veía a diario encontraba esas cosas mágicas, mientras era pequeño escuchaba a muchos hablar de todo eso y era entonces fácil seguir creyendo pero poco a poco la gente que conocía iba creciendo y comenzaba a dejar de creer en todo eso, empezaban a hablar en un idioma que no entendía y que no tenía interés en conocer pues me daba miedo que al aprenderlo dejara de hablar con mi voz, sin embargo seguía escuchando a otros, pocos, pero que a pesar de que ya habían crecido seguían hablando del amor y la magia que este ofrece, así que los escuchaba con atención y me contaban las cosas más maravillosas que había escuchado, me dejaban ver a través de sus ojos como se veían las cosas cuando el amor llegaba, y al mirar todo eso menos ganas tenia de cambiar eso por nada, así que comencé a buscar también para mi ese amor, como tú dirás comencé a buscar a alguien para que juntos nos crecieran unas alas más grandes y poder volar muy lejos, así que empecé a buscar y probar una y otra vez, después otras mas pero cada intento se volvía fracaso, cada intento traía dolor y más miedo a volver a intentarlo así que comencé a aprender que intentar es sinónimo de fracasar, y deje de intentar para comenzar a lograr conseguir las cosas que quería, al principio todo iba muy bien y encontré a alguien con quien parecía que por fin podría volar, comenzamos a crecer juntos, nos empezamos a reconocer, y poco a poco fuimos creciendo, al principio crecíamos igual y para mí eso era importante pues a pesar de que ella ya conocía algunas cosas al igual que yo, dejamos a un lado todo para empezar juntos a caminar por una senda nueva en donde a cada paso nos sorprendíamos y nos maravillábamos por las cosas que íbamos compartiendo juntos, así que me sentí completamente feliz y la vida me sonrió dejándome crecer en todos los aspectos e iba consiguiendo así todo lo que quería y que siempre había buscado, pero un día sin que me diera cuenta las alas de mi pareja se comenzaron a desplumar, yo estaba tan contento y al pendiente de todo lo que estaba consiguiendo que poco a poco deje de mirarle las alas así que no pude darme cuenta de en qué momento se comenzaron a desplumar, hasta que un día mientras iba a verla para contarle las cosas que había conseguido la encontré en el piso llorando y diciéndome que ya no podía volar, la abrace y le dije que no se preocupara que encontraríamos la manera de que le volvieran a nacer las alas y que seguiríamos adelante, y es que el amor te hace sentir capaz de todo, así que estaba seguro de que podría hacerle brotar las alas de nuevo, me pidió que no me detuviera por ella y que siguiera adelante, me dijo que ya no podía mas y que estaba sufriendo por no poder volar, pero que le dolería mas si yo dejaba de volar para quedarme a su lado, esto no me importaba en lo absoluto en ese momento pues la amaba y tenía la certeza de que lograría hacer que volviera a volar. así que la levante y comenzamos a caminar, deje de volar tanto para quedarme a su lado cada vez que se sentía mal, seguía trabajando y consiguen cosas para demostrarle que todo estaría bien y que pronto ella estaría a mi lado volando a todos lados para crecer y seguir juntos, sin embargo esto no ayudaba y al contrario se empezó a volver motivo de riñas, la entiendo pues no es lo mismo caminar que volar, su humor fue cambiando y cada vez que reñíamos reprochaba el hecho de que siguiera volando, así que durante un pleito y al ver que de nada servía seguir volando, me arrodille frente a ella y le dije que la amaba y que si ella no podía volar a mi lado yo caminaría a su lado y comencé a arrancarme las alas pluma por pluma, ella me miro sorprendida y comenzó a llorar y a decirme que me detuviera que eso no es lo que ella quería, pero le conteste que la amaba y que no había nada que no quisiera hacer por ella. El contarle esto al pequeño me estaba haciendo recordar todo y tuve que detenerme pues mi voz se comenzó a romper.

-sigue por favor, ¿Qué paso? ¿Volvieron a tener alas? Me insistió con tanto interés que no me quedo nada más que respirar profundo y hacer a un lado el dolor de un recuerdo, no malo pues como dicen en la memoria todo es grato aun la desventura, así que intentando creerme esto seguí con mi relato.

-comenzamos a caminar juntos, muy despacio pues sus alas las había perdido al parecer por que estaba enfermando su ser, para mí no era difícil pues perdí las mías para poder caminar junto a ella así que como fue una decisión mía no me dolía caminar a su lado. Ella parecía empezar a mejorar algunos días y todo era felicidad a pesar de que seguíamos caminando y de que por lo mismo la velocidad con la que habíamos conseguido crecer se había disminuido, pero no importaba pues estábamos juntos y nos teníamos uno al otro y eso era todo lo que importaba, sin embargo a pesar de esos momentos de alegría ella seguía llorando y a su enfermedad se le había sumado un reproche mas pues ella decía que era su culpa el que yo perdiera mis alas y ya no pudiera volar, me dolía verla así y trataba de asegurarle que volverían a crecer igual que las de ella y volveríamos a volar.

Había días en que ella no tenía fuerza para caminar y se quedaba en casa mientras yo salía a conseguir nuestras cosas, ahora tardaba mas en regresar pues tenía que caminar mucho, así que le pedí que mientras yo salía ella también intentara hacer cosas distraerse para que no tuviera que estar sola tanto tiempo, al principio se negaba pues se sentía débil y decía que si no podía salir a hacer sus cosa era injusto que saliera a distraerse pero poco a poco la fui convenciendo de salir. así pasaron varios días yo seguía trabajando y realizando las promesas que hicimos y consiguiendo todo para seguir los dos solos por un camino nuevo, ella seguía saliendo y poco a poco se incorporo también a sus cosas y a su trabajo, las cosas estaban avanzando lento pero salía todo bien.

Una tarde decidimos salir estábamos muy contentos pues por la madrugada habíamos descubierto que una plumita le había brotado en su espalda, así que estaba emocionada y yo también. Le dije emocionado: ves te dije que volveríamos a volar, solo era cuestión de tiempo, pronto saldrán las mías y entonces seguiremos volando juntos hacia donde queremos llegar. Me miro de tal manera que me estremeció el corazón pues a veces la gente dice mas con los ojos que con las palabras y antes de que pudiera preguntarle que pasaba me abrazo y comenzó a llorar, quise creer que era de felicidad así que deje que llorara y después de que se calmo planeamos salir al día siguiente.

Fuimos a un parque que a ella le gustaba donde podíamos ver como se correteaban las ardillas y eso le causaba risa pues decía que ella parecía ardilla y que a veces me correteaba de igual manera. Estaba muy tranquila y contenta, yo no podía dejar de mirarle su plumita y esto parecía incomodarle así que trate de distraerla hablando de las cosas en las que estaba trabajando, a ella le gustaba verme trabajar y decía que le encantaba la manera que tenia de hablar de mi trabajo y que estaba orgullosa de eso, es por eso que quise distraerla con ese tema, pero esta vez no estaba dando resultado, se veía ausente y distante, así que preferí quedarme en silencio pues no entendía que le pasaba y me daba miedo que estuviera enfermando de nuevo pues todos sabíamos que lo peor de las enfermedades son las recaídas.

Ella se levanto un momento y fue a hacer una llamada, siempre que salíamos llevaba con ella una libretita donde escribíamos juntos cosas que sentíamos el uno por el otro y que habíamos decidido escribirlas pues como humanos a veces olvidamos las cosas que decimos y no hay mejor manera de recordarlas que escribiéndolas, así que esa libretita era como un diario de nuestra relación y un lugar donde estaban las promesas que nos habíamos hecho para que no las olvidáramos, así que mientras fue a hacer su llamada, saque la libretita para apuntar en ella que ya le había brotado una pluma y así poder recordar que sin importar lo difícil que parecieran las cosas entre los dos siempre habría la esperanza de que todo se solucionara, así que abrí la libretita y buscando una página en blanco encontré unos apuntes que no había leído y que estaban fechados recientemente, comencé a leerlos y lo que leí en ellos me brindo una explicación a todo lo que estaba pasando, desgraciadamente era una explicación que no me esperaba. leí que se sentía culpable de que yo ya no volara y eso la hacía sentir peor de lo que ya sentía así que me culpaba por haberle echado un peso más a su dolor, me llamaba egoísta por seguir trabajando y haciendo cosas cuando lo que ella necesitaba era mi compañía, así que escribió muchas cosas sobre mí que me dolieron pero que de una u otra manera me hicieron creer que tenía razón y que había sido bastante egoísta, seguí leyendo y encontré algo que termino conmigo en ese momento pero que ya había vivido muchas veces, encontré el nombre de otra persona, describía en sus textos que lo había conocido por accidente y sin muchas ganas de hacerlo pero que una amiga la había convencido de que le hablara pues como yo no me enteraría no pasaría nada, además de que como no estaba a su lado, era comprensible que saliera con amigos y se divirtiera, así que le hablo y pasaron todo ese día juntos él le dio su número telefónico y le pidió otro encuentro, ella se despidió y al llegar a casa le llamo a su amiga para contarle todo, su amiga le insistió que siguiera adelante que recordara que yo no tenía por qué enterarme y que como nada mas era una aventura pues no pasaría nada y nadie saldría lastimado ella se divertiría con el yo seguiría amándola y todos en paz, además de que pensara que por su enfermedad ella tenía que distraerse salir con gente y que como conmigo no podía hacer nada de eso.

Así que comenzaron a salir varias veces, y cada vez me decía que saldría con unos amigos y al regresar había aprendido a evitar su mirada pues dentro de sus ojos descubría que me ocultaba cosas y eso me dolía así que evitaba preguntarle a donde había salido o con quien para que no tuviera que escuchar evasivas o silencios incómodos donde solo se escuchaban los gritos de las cosas que habían pasado y que ocultaba tras su mirada. Sin embargo uno siempre prefiere creer que son alucinaciones y que nada de eso es cierto pero en ese momento que delante de mis ojos estaban sus palabras riéndose de mi, la realidad me hacia frente, describía como poco a poco fue sintiendo algo por ese otro nombre y que sin que se diera cuenta se dejo llevar sin importarle lo que había entre nosotros, y siguieron pasando cosas que fue anotando con detalles en su libretita, vi que se acercaba así que guarde la maldita libreta en su bolso como si nada, llego y trato de abrazarme , me aleje y le dije que fuéramos a caminar, así nos levantamos y ella con la mirada en el piso me indico que sabía muy bien que había descubierto su secreto, trato de tomar mi mano mientras caminábamos pero no podía, sentía una cantidad de emociones revueltas y contradictorias dentro de mí, la amaba pero ella ya no sentía eso por mí, la amaba y sentía que era culpa mía que ella buscara a alguien más pues la había abandonado mucho, la amaba y le daba la razón por encontrar a alguien que fuera más divertido y mas hombre que yo, la amaba y eso se había vuelto tan poco que parecía que no había bastado para que ella siguiera junto a mí, la amaba y ella me había mentido, la amaba y ella ya no.

Sin darme cuenta empezaron a brotar mis lagrimas el zarigüeyin se quedo en silencio, mirándome asustado, pues era la primera vez que me veía llorar y esta vez por más que trate de que no me viera así ya se había dado cuente de lo frágil que era.

-perdón, no tenias que verme así,

-¿estas bien?

- si, ya estoy bien es solo que…

-que estas llorando porque la amabas.

-si, bueno no en realidad solo es que como te dije los recuerdos a veces pueden sentirse muy fuertes, pero ya me siento bien.

-entonces continua por favor ¿Qué paso después? ¿Le dijiste que ya sabias que le pasaba?

-seguimos caminando en silencio un rato fuimos por un café, pues por alguna razón estaba temblando y supuse que sería por que el día estaba muy frío, muy lejos estaba de ser cierto esto pues en realidad temblaba de dolor algo dentro de mí se había quebrado

-¿Qué se te rompió? ¿Estabas enfermo?

- no es algo que decimos para dar a entender que lo que estamos sintiendo nos duele mucho, y lo que estaba sintiendo era muy pero muy doloroso. Seguimos caminando en silencio mucho tiempo de vez en cuando ella hacia algún comentario simplón como para tratar de romper ese silencio, pero mis respuestas eran cortantes pues no quería olvidar lo que había leído y seguir como si nada, aunque en ese momento no tenía el valor de hacerle frente a las cosas. Llegamos hasta otro parque ese lugar había sido testigo de cómo había empezado nuestra historia y resultaba irónico haber llegado ahí para terminarla. Nos sentamos en el mismo lugar donde por primera vez la había abrazado, y sin darle más largas al asunto y lleno de coraje le dije:-leí tu libreta.

Se quedo en silencio y bajo la mirada.- ¿Cómo pudiste? ¿Qué paso? ¿Dónde quedo lo que éramos?

Apenas podía evitar sostener el tono de mi voz que temblaba con cada pregunta, pero el coraje me dio fuerza para seguirle hablando mientras ella miraba el piso y dejaba caer sus lágrimas sobre él.

-contesta por favor ¿Qué paso? ¿Por qué me mentiste? ¿Cómo paso todo esto? ¿Por qué no te detuviste? ¿Lo amas? Contesta por favor.

Levanto entonces la mirada, una mirada que no le conocía.-que quieres que te diga, solo paso yo no lo planee solo paso.

-¿como que solo paso? ¿No pensaste en mí? Siempre hay un momento en el que la vida nos pregunta si queremos seguir o no seguramente tuviste ese momento ¿Por qué continuaste? Y no me digas que no lo planeaste pues leí también lo que hablabas con tu amiga sobre ocultar las cosas.

-bueno ¿y que querías que hiciera? ¿Que me quedara esperándote? ¿Qué me conformara con quedarme junto a ti encerrados o haciendo lo mismo siempre?¿yo no soy así no puedo ser así, sabias que me gustaba salir y divertirme, sabias que quería hacer cosas que tu no querías hacer porque no tienes el valor de hacerlas, sabias que quería un hombre a mi lado y te dedicaste a abandonarme, mientras salías a buscar las cosas que creías que quería, pero dime ¿Cuándo me preguntaste si estaba satisfecha con lo que me dabas? ¿Dime cuando me preguntaste si estaba contenta?

-pero hice todo por ti, porque me hiciste sentir que eso era lo que queríamos, ¿Por qué no hablaste y me dijiste que no era así? Sabias que podías decirme todo, y que si teníamos que cambiar algo lo cambiaríamos. Dijiste que estabas feliz y que te sentías orgullosa de lo que estaba haciendo.

- pues si lo estaba pero me hiciste a un lado para seguir adelante, me hiciste sentir que te daba igual si estaba o no, y te dedicaste solamente a sacar adelante tu trabajo, ¿y yo donde quede? Me enferme y no te quedaste conmigo.

-me desplume las alas para caminar a tu lado

-¿y cuando te pedí que hicieras eso? ¿Cuándo te pedí que me adoptaras? ¿Quién te dijo que eras tú quien podía salvarme?

Sus palabras eran como cuchillos afilados cortándome el alma una y otra vez, en sus ojos había lágrimas, pero a pesar de ellas se dejaba ver un enorme desprecio y rencor hacia mí. -¿y nuestros planes? ¿Y todas nuestras promesas?

-quédatelas a mi no me importan, además es momento de que te des cuenta que todas esas cosas se dicen por decir y que nunca nadie espera cumplirlas son las cursilerías en las que crees pero nadie más que tu les da importancia, así que despierta y date cuenta de la realidad el mundo no se puede ver como lo ves, el mundo no es tan maravilloso como quieres que sea, y las cosas que crees y que tienes son nada en la vida real, entiéndelo tienes que ser un hombre y dejarte de cursilerías baratas y filosofías de tres pesos.

No podía creer lo que estaba escuchando, no podía creer que fuera cierto que estaba pasando todo eso, era como su tuviera frente a mí a otra persona, a un ser completamente desconocido.

-¿siempre me viste así? ¿Siempre pensaste así? Se quedo en silencio bajo la mirada y dijo algo que era tan familiar pero que creí que nunca volvería a escuchar. - eres lindo y especial pero eso no es todo en la vida, al principio creí que eso era lo que buscaba en un hombre y luego comenzaste a hacer planes y a conseguir cosas que nunca te pedí y te veía tan emocionado llenándote las manos de todo lo que querías que quise darme la oportunidad de probar si esto funcionaria, pero seguía aburriéndome, seguía sintiéndome vacía, por eso salí con mis amigos yo no puedo ser como tú, necesito a un hombre que me haga sentir plena, que quiera salir a divertirse, que me haga sentir segura, que no sea frágil, un hombre que vea la vida como es y no llena de magia y cursi como eres, necesito un hombre que sea hombre y no un niño.

-pero y todo lo que hemos conseguido juntos, todo lo que hemos ganado, todo lo que hemos logrado, todo lo que he hecho ha sido por ti y para ti.

-escucha lo que te dijo, todo eso no te lo pedí, vi como fuiste creciendo y consiguiendo todo eso y que bueno por ti pero mejor dáselo a alguien que te lo pida no lo malgastes conmigo, y esto te lo digo porque a pesar de todo te quiero como persona y porque vales mucho niño, eres lindo.

Todo el dolor con sus palabras iba creciendo y el coraje creció hasta volverse rabia en su contra.

- pues sabes que guárdate tus consejos pues no los quiero no los malgastes conmigo y respecto a todo lo demás quédatelo no lo quiero, porque cada cosa que conseguí tiene tu nombre por que quise que fueran para ti, así que quédatelo y si no te sirve termina de tirarlo a la basura, yo no quiero nada de ti agradezco que me lo des pero como dices ¿Cuándo te pedí que te quedaras?

-perdóname si he sido cruel pero así somos todos y tenía que abrirte los ojos, así al menos no te volverán a hacer esto.

-ya te dije que te guardes tus consejos.

-escúchame no lo hago por que quiera hacerte daño te quiero mucho y créeme que me duele no haber podido seguir intentando pero yo no soy como tú, no creo en cursilerías.

-está bien no te estoy pidiendo más explicaciones, solo dime algo ¿lo amas?

-no sé si lo amo pero me hace sentir muchas cosas como te dije, es un hombre, y por el momento solo quiero disfrutar las cosas que me pasen sin preguntarme si tienen un sentido profundo o solo es algo de confort o deseo o calentura.

-está bien no sigas, ya entendí. Me quede callado y ella también mientras me miraba con una sonrisa lastimera. -¿Cómo estás? ¿Me odias por lo que paso?

-sabes que no podría odiarte, te amo y por eso te devuelvo tu libertad para que sigas disfrutando de tu vida como quieres vivirla, llenándote de experiencias que te hagan sentir mujer, rodeada de esos hombres divertidos y fascinantes que te gustan, así que ya no te quito mas el tiempo supongo que es a él a quien le hablaste por teléfono hace rato, ¿quedaron de verse?

- si y perdón por hacerlo así, hoy tenía pensado contarte todo, y me duele que te hayas tenido que enterar de esa manera, pero así pasaron las cosas, así que ¿vas a odiarme o podemos despedirnos como amigos?

-¿amigos? ¿Se supone que eso quieres que seamos? ¿Crees que podré verte así después de todo esto?

-entiéndeme tienes que dejar de ser un niño y darte cuenta de que todas las mujeres queremos a un hombre que enfrente la vida como es y no fantaseando y creyendo en cosas mágicas, te lo digo por tu bien crece por favor.

-ya no digas nada vete tienes una cita con un hombre de verdad ya no pierdas el tiempo con este niño cursi. Baje la mirada y comencé a darme cuenta de que tenía razón y si la estaba perdiendo era culpa mía pues no le había dado lo suficiente, la desatendí por mi trabajo y deje que la emoción de empezar a ganar cosas me distrajera de la realidad de sus sentimientos, me deje llevar por mis fantasías que comenzaron a volverse realidad y esto me cegó, descubrir esto empaño mis ojos y comencé a llorar

-por favor mírame y dime que vas a estar bien.

-mira te amo y entiendo por lo que me dices que si te estoy perdiendo es culpa mía y lo acepto te amo y quiero verte feliz y ahora ya sé que yo no puedo hacerte feliz así que por favor ve con él y haz lo que creas que tienes que hacer para ser feliz, y deja de preocuparte por mi yo ya no puedo ser parte de tu vida y aunque quise un día que tú fueras parte de la mía nunca te pregunte si era yo lo que querías, así que discúlpame si te obligue a malgastar tu tiempo a mi lado y gracias por todas esas ilusiones que me regalaste, ahora vete y no pienses mas en mi, que si eres feliz yo estaré bien entonces.

-¿entonces quedamos como amigos? ¿Te puedo volver a ver?

-no, ya no. No creo que te haga falta un niño como yo en tu vida por que por ser así no podré comprender lo que haces de tu vida y mi cerebro infantil tal vez te estorbe pues no podríamos hablar de todo lo que tu quisieras pues tendrías que ser condescendiente conmigo y perder tiempo explicándome como es la vida de verdad, así que no quiero que seas mi maestra para no entretenerte, vete por favor y se lo más feliz que puedas y no te preocupes por mi estoy demás en tu vida.

-por favor no seas tan parco, podemos seguir viéndonos

-por favor ya vete, tienes que irte

-si así quieres que sean las cosas está bien

- si así quiero aunque fíjate bien pues según yo eres tu quien se está yendo, quien quiso irse esa fue tu decisión, mi decisión es simplemente mirar cómo te vas.

-está bien que sea así. Me miro y soltó una lagrima, aun no se porque, pues fue su decisión y eso claramente es lo que quería hacer, yo me quede recargado en un árbol mirando cómo se marchaba rápidamente mientras por mi cabeza pasaban una y otra vez las palabras que había leído y resonaban las que ella me había dicho. Me quede así un largo rato, se que fue bastante tiempo pues cuando me di cuenta ya había obscurecido. No sabía qué hacer ni a donde ir, no tenía ya nada.

-¿nada? ¿Y todo lo que habías conseguido hasta ese momento? ¿Dónde quedaron tus cosas? Pregunto el pequeño, y debo decir que nunca una de sus preguntas había sido tan oportuna pues haber recordado todo eso fue como acercarse demasiado a un agujero que succiona todo y a punto de que me dejara succionar la voz del Zarigüeyin me jalo.

-¿eh? Pues todo como le dije a ella, esas cosas tenían su nombre y si me quedaba con algo solo me causaría dolor pues recordaría el fracaso más grande que había tenido hasta ese momento, así que solté todo igual que como solté su mano para que se marchara a buscar su felicidad.

-¿y pudo ser feliz?

-pues no lo se me desaparecí del mundo para que el mundo no me pudiera contar nada de ella.

-¿como que te desapareciste?

-es fácil para mí pues aprendí a desaparecerme del mundo cada vez que lloraba o que tenía un problema muy grande.

-¿y por qué?

-pues para evitar que la gente me viera frágil, supongo que esa era una parte del adulto que vivía dentro de mí y que no quería ver, y es que a ningún adulto le gusta que lo miren frágil.

-¿y tus alas? ¿Volvieron a crecer?

-no imagino que no después de eso me di cuenta de que tenía que crecer y ser un adulto así que perdí la visión de las cosas que importan deje que se me perdiera el amor y más tarde me olvide de buscarlo.

-pero si eso era tan importante para ti ¿Cómo dejaste que se te perdiera?

-Pues nosotros los humanos perdemos muchas cosas como ya te dije, pero perder algo que no fuimos capaces de ver resulta muy sencillo pues como nunca lo vimos creemos que nunca lo tuvimos o que no existe y si nunca lo tuvimos fue porque no lo necesitábamos, y si no lo necesitábamos no era tan importante así que olvidamos que fue lo que perdimos, el amor es algo que no podemos ver así que es fácil dejar de creer que existe.

-¿solo creen en lo que ven?

-pues si desgraciadamente es así, y nos olvidamos que las cosas que tienen más valor son las que no se ven, sabes antes creía que era porque eran tan grandes esas cosas que ni siquiera a la vida se le había ocurrido como darles una forma que se pudiese ver así que prefería que se quedaran así siendo tan grandes para que no las limitara un estuchito de materia, ¿me entiendes?

- no, explícamelo como si fuera un humano

-mira, el aire es esencial para nosotros, sin aire no podríamos vivir, así que imagina que al nacer la vida tuviera que poner dentro de un envase todo el aire que necesitáramos durante nuestra vida así que pensando en que hay veces que nos agitamos y consumimos mas aire sería imposible determinar la cantidad exacta de aire que cada ser humano consumiría, además un regalo que la vida da a todos los seres es el instinto de compartir, así que si enfrascara el aire de cada ser humano sería imposible compartirlo con alguien, así que pensando en todas las posibilidades y en lo complejo que sería enfrascar algo tan esencial para todos los seres la vida prefirió no enfrascarlo, el amor es así es algo tan grande que simplemente no se podría poner en un envase para que supiéramos que existe o que tanto tenemos cada uno de nosotros, ni siquiera sabemos cuánto amor necesitamos para vivir, así que eso nos deja otra complicación, ¿Cómo saber que de verdad lo necesitamos?¿Cómo saber que en realidad existe?¿como saber que lo tenemos?¿Cómo valorar algo que no podemos medir, ni podemos pesar, o valuar por su aroma o los colores que tiene, o el material de que esta hecho?

-¿Cómo le hiciste tu?

-no sé, cuando eres niño puedes ver mucho más que un adulto y el valor de las cosas está en la felicidad o el dolor que estas te ofrecen, un juguete caro no es tan valioso para ti como niño que una caja que se convierte en una nave o en una casa donde puedes refugiarte de dragones y monstruos así que no te interesa el precio del juguete y valoras mas la caja pues te hace más feliz lo que haces con ella, y así eres con la gente que te rodea, no les ves la marca de la ropa, o si traen corbata o si combinaron el color de su cinturón con el de los zapatos, no ves la marca del auto ni que tan grande es su casa, lo único que te importa y la razón por la que quieres estar con un adulto es por la capacidad que tiene de hacerte feliz sin importar cuantas cosas materiales tenga o no tenga, cuando estas al lado de un adulto a quien quieres puedes estar simplemente recostado en la cama junto a ese adulto, levantando los pies imaginando que estas caminando en el techo y entonces no te importa más que ese adulto también este levantando los pies y camine por el techo junto a ti.

-no entiendo entonces por que todos quieren crecer y ser adultos.

-tienes que entender que ser adulto no es malo, y crecer tampoco, lo malo es que en ese proceso olvidamos las cosas que de verdad importan y comenzamos a darle valor a otras por lo que nos cuestan, comenzamos a tener más miedo a equivocarnos pues sentimos que cometer errores a edad avanzada es imperdonable, pero sobre todo olvidamos nuestra capacidad para reponernos y superar cualquier error, y sanar si es que salimos lastimados en el juego. Al crecer olvidamos el sentido que tiene ser feliz y lo confundimos con las cosas que podemos comprar, devaluamos los abrazos y las caricias, el respeto propio lo cambiamos por el respeto de alguien más a riesgo de que no nos valoren en realidad, y no vemos que entonces ese respeto dentro de nosotros se vuelve humillación, nos volvemos complaciente con todo el mundo menos con nosotros mismos, y hacemos las cosa que los demás esperan que hagamos, a pesar de que no sean las cosas que nosotros queremos pero lo hacemos pues como ya devaluamos también la compañía y lo que significa estar al lado de alguien buscamos aceptación de la gente que nos rodea y tomamos actitudes de ellos y poco a poco nos volvemos todos iguales, buscando la misma ropa, los mismos autos, los mismos lugares, y sin importar si estamos viviendo de verdad caemos en la resignación y acabamos por acostumbrarnos y al acostumbrarnos aceptamos ya lo poco que vivimos y decimos que somos felices pues tenemos mucho, sin embargo, y esto es algo que pocos humanos aceptamos pues aceptarlo es reflejo de que no somos tan felices como creemos, mientras crecemos nos vamos quedando sin amigos de verdad y es difícil definir ya para esas alturas, que es un amigo, pero cada vez contamos con menos gente que nos haga compañía de verdad en momentos difíciles, o en momentos especiales. Si, tenemos gente a nuestro alrededor que ríe de nuestros chistes y nos hace reír, que nos invitan a salir, pero la mayoría de las veces esa compañía la terminas pagando también, al igual que pagas un auto o un traje, pero ya te dije ya en ese momento hemos olvidado lo que es una amistad que no te comprometa a nada, que no te pase una factura más tarde, una amistad verdadera que ofrezca compañía sin nada más para disfrazarla, un amigo es grande cuando a pesar de no tener un peso en los bolsillos es capaz de llevarte al lugar más exclusivo que existe, tu interior, sin necesidad de pagar con una tarjeta de crédito o llevarte hasta ahí en un auto con aire acondicionado, un amigo seria como ese adulto que camina por el techo a tu lado y que lo mas importante en ese momento para él es estar a tu lado sin preguntarse que puedes ofrecerle tu como niño.

- y tu ¿tienes un amigo así?

- tuve muchos así pero últimamente ya solo tengo la compañía de la gente que puedo pagar cuando los invito a salir, te dije los adultos perdemos muchas cosas importantes, y el amor de los amigos también se va cuando dejas de valorarlos por lo que son y empiezas a valorarlos por lo que tienen y han conseguido, por como visten, por como hablan, por los estudios que escogieron, y sobre todo al crecer te mueves mas y conoces más gente, así que si la gente con la que estas es distinta a tus amigos y crees que no encajan con esa nueva etapa de tu vida, poco a poco los vas viendo menos te vas distanciando y a nueva gente le vas otorgando el puesto que van dejando, y vas teniendo mucha compañía, pero ese sentimiento de amor de amigo se va perdiendo y la vida se encarga de mostrarte eso tarde o temprano pues de repente llegan las decepciones y las traiciones que nos despiertan y hacen que nos demos cuenta de que no era más que una compañía, pero como somos orgullosos al crecer y no podemos aceptar que nos hemos equivocamos y que perdimos algo tan importante como el amor de amigos, dejamos entrar a más gente y rápidamente llenamos los lugares vacíos, para decir que no hemos perdido nada y que tenemos todo para ser felices.

-tu dices que eres feliz, pero cuando hablas no pareces estar tan feliz. Me hablaste de todo lo que tienes y creo que es mucho más de lo que yo podría necesitar, pero para ti tal vez no baste todo esto, ¿Qué te falta?, ¿Qué te haría feliz?

Difícil pregunta y mas viniendo de un niño aunque siempre he sentido que las preguntas más complejas son las que hacen los niños, supongo que esta no tenia por qué ser la excepción.

-pues la verdad no lo sé, hasta este momento sentía que mi vida era completa y que tenía todo lo que siempre quise tener, sentía que por fin había podido ser el hombre que quise ser, tengo todo y estoy parado justo donde quería estar. Me sentía muy contento con mi vida hasta este momento.

-¿Qué quieres decir con este momento? ¿Qué tiene de especial este momento?

-pues nada en realidad es solo que las preguntas que haces suelen rascar muy profundo y salen cosas que había olvidado no se desde cuándo.

- ¿cosas malas?

-no todo lo contrario.

-bueno entonces ¿si eres feliz?

-para serte sincero y serme sincero, no no soy feliz.

-pero tu dijiste que tenias todo y que el vivir con todo esto te hacia feliz ¿Qué te falta?

-pues si tengo muchas cosas, he logrado conseguir todo lo que me propuse, pero olvide lo más importante.

-¿Qué, que cosa?

-olvide que también quería conseguir el amor. Olvide que esa siempre había sido la razón para despertarme todos los días, olvide que lo que me motivaba a seguir adelante y alcanzar todo esto era para tener alguien con quien compartirlo, compartir tu espacio, tu vida, tu aire, crecer a la par de esa persona con quien compartes tus logros y fracasos, aprender a ver la vida a con los ojos de alguien y poder mostrarle como ven la vida tus ojos

-¿pero que no dices que crecer hace que se olviden del amor?

-si cuando pierdes el valor del amor pero cuando nunca lo apartas de tu camino creces pues cuando amas a alguien aprendes muchas cosas.

-¿Cómo que cosas?

-como aceptación hacia ti y hacia la persona que amas, aprendes que sin importar los defectos o errores que cometemos la gente se vuelve más grande por sus virtudes, aprendes a mirar las cosas buenas que hay dentro de ti para sacarlas frente a la persona que amas, aprendes a sorprenderte por las cosas más simples y la belleza adquiere un significado mayor cuando miras a la persona que amas recién levantada, o sin maquillaje o desarreglada y en ningún momento te deja de parecer hermosa, aprendes a escuchar los silencios que a veces traen calma y a veces una tormenta, aprendes a superar cualquier tropiezo y que este no le resta valor a nadie, amar te alienta cuando las cosas no salen bien y vuelve toda una celebración cualquier buena noticia, el amor te hace sentir completo aunque no tengas nada en las manos porque solo con las manos vacías podrás tomar la mano de quien este a tu lado, el amor le da otro valor a las cosas que conseguimos pues al tener con quien compartirlas aumenta su valor y por pequeñas que sean se vuelven importantes y especiales.

Mírame tengo una casa donde no hay más que soledad, un auto que no puede llevarme al encuentro de nadie, puedo salir a cualquier lugar pero no tengo nadie con quien compartir las cosas que veo, nadie a quien tomar de la mano, no tengo a nadie a quien cubrir de la lluvia o el sol, nadie con quien compartir mis miedos, nadie a quien escuchar y alentar si el miedo le pega, nadie con quien pasar las tardes platicando de todo y nada, nadie que me regale el sonido de su risa cuando llego del trabajo nadie a quien cocinarle, a quien sorprender con una cursilería, nadie que me sorprenda con alguna cursilería, mírame pequeño, tengo muchas cosas pero perdí lo principal.

-por lo que dices el amor es muy especial y entiendo entonces que la Luna me amaba, y yo también la amaba al igual que a las estrellas que siempre estaban compartiendo su brillo y las cosas que veían.

Lo mire e increíblemente esta era la primera vez que lo escuchaba hablar de su Luna sin que bajara la mirada y en lugar de escucharse triste dejo que su voz permaneciera alegre y llena de entusiasmo.

-no entiendo por qué pierden el amor, aunque supongo que lo encuentran de nuevo por eso vuelven a crecerles las alas ¿no?

- Las alas. Si tienes razón lo importante no es que lo perdamos, lo importante es estar seguros de que tarde o temprano lo volveremos a encontrar aun que para darnos cuenta de esto primero debemos de recordar que lo necesitamos.

-si pero como tú dices ¿como te das cuenta de que necesitas algo que no puedes ver y ni siquiera sabes que existe?

-pues tal vez y te digo esto porque el amor es mágico, tal vez cuando dejamos de creer en el amor y en la magia la vida nos deja conocer a un pequeño como tú que nos recuerda que existen cosas que no podemos ver pero que existen, alguien que nos hace ver, como cuando éramos niños, que tener a alguien con quien compartir una caminata por el techo es tan esencial como el aire.

Mi respuesta le arranco una carcajada y mientras se revolcaba en el piso como era su costumbre cada vez que reía repetía una y otra vez-alguien como yo, ja, ja, ja, alguien como yo.

Y era cierto al menos para mí, pues sin alguien como el pequeño Zarigüeyin nunca me hubiera dado cuenta de lo vacía que era mi vida y de lo mucho que necesitaba que el amor entrara en mi vida de nuevo.

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